Andrés Cruz
INFORMACIÓN PERSONAL:
Lugar de nacimiento:
Bogotá D.C. - Colombia
Estudios:
Maestro en Artes Escénicas - Facultad de Artes ASAB - Universidad Distrital
Estatura:
1.62 cm.
Color de Piel:
Blanca
Complexión:
Atlético - Delgado
Color Cabello:
Castaño
Habilidades:
Actor de Doblaje (Voz)
Mimo Corporal
Bailarín
Compsitor
Clown
Cuenta Cuentos
Deportista
Figurante
Payaso
Performance
Titiritero
Perfil Profesional – Andrés Cruz
Andrés Cruz es un actor, escritor, bailarín y tejedor nacido en Bogotá, Colombia. Maestro en Artes Escénicas egresado de la Facultad de Artes ASAB, ha complementado su formación con talleres internacionales que fortalecen su enfoque multidisciplinar.
Su trabajo abarca el teatro, el movimiento corporal y la narración oral, destacándose por una expresividad auténtica y una sólida presencia escénica. En el ámbito audiovisual, ha participado en producciones como Infiltrados (Colombiana de Televisión), interpretando personajes de tipo popular y realista.
Además de su ejercicio actoral, Andrés ha integrado otras disciplinas como el mimo, el clown, el performance y la manipulación de títeres, consolidando un perfil escénico versátil. Su habilidad como tejedor se entrelaza simbólicamente con su arte: construye desde el detalle, la dedicación y la conexión con el otro.
Domina acentos latinoamericanos y europeos, tiene un rango actoral entre los 25 y los 38 años, y mantiene un compromiso constante con la exploración artística, la pedagogía y la sensibilidad social.
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🎭 Retrato Escénico e Interpretativo
Andrés Cruz – El actor que teje historias con la piel
Hay intérpretes que llegan al escenario para decir un texto.
Andrés llega para bordarlo en el aire.
Desde que se formó en la Facultad de Artes ASAB, su búsqueda ha sido una danza entre lo corporal y lo simbólico. Actor, bailarín, tejedor. Su cuerpo no solo interpreta, también recuerda. Cada gesto suyo es una hebra viva del relato que habita, un puente entre lo íntimo y lo colectivo.
Delgado, de ojos café profundos y un bigote que enmarca una sonrisa que conoce la ternura y la resistencia, Andrés tiene una presencia que no pide permiso: simplemente sucede. Tiene el rostro de los que han caminado por las orillas del silencio y vuelven con palabras nuevas. Puede ser el joven soñador, el rebelde contenido, el narrador ancestral. Y todo eso al mismo tiempo.
Su energía escénica es penetrante, como un hilo de cobre que conduce emoción sin esfuerzo. En él conviven el rigor del mimo, la pulsión del clown, la cadencia del danzante y la pausa del que cuenta cuentos con la voz y con las manos.
Andrés no actúa desde la forma, sino desde la memoria sensible del cuerpo. Tiene el don de mirar hacia adentro y traducirlo afuera. Es un actor que observa, escucha, se lanza y abraza lo frágil. A través del arte ha tejido su propio mapa, y cada función es una puntada más en su viaje de sentido.
Quien lo ve, difícilmente lo olvida.
Porque Andrés no interpreta un papel.
Él lo habita, lo amasa, lo hila…
y al final, lo ofrece como abrigo al alma del espectador.